miércoles, 11 de mayo de 2016

PORQUÉ LES OCURREN COSAS MALAS A PERSONAS BUENAS


Creo que todo el mundo en la familia mundial de DCI conoce el nombre de Johnny Auguste, nuestro amigo desde hace muchos años, que vive en Haití y eligió quedarse y servir en medio de la corrupción, la indiferencia y el vudú, en lugar de seguir los pasos de muchos pastores como él, quienes emigraron a los EEUU.

En el último año, Johnny ha tenido que vivir la muerte súbita de su esposa, de poco más de cuarenta años, y poco después una fuerte reducción de sus ingresos. Su salud se resintió de todo ello y tuvo que pasar una larga temporada hospitalizado. Esto significó que los 21 huérfanos del terremoto que estaban a su cargo pasaran a ser custodiados por el gobierno; desde entonces ya ha muerto uno de esos niños por el virus del Zika. Los demás solo quieren volver a casa, pero no pueden porque a Johnny le dieron un día para dejar las habitaciones que tenía alquiladas por no poder pagar 12 meses de alquiler de antemano. Gracias a Dios, en solo un día encontró un piso de planta baja para alquilar, el cual tiene una mesa de cocina suficientemente grande como para abrir la siguiente Escuela de Misiones, creemos que la número once ya. Estaremos pendientes de lo que pase con estos niños y niñas pero este hombre y su fe es imparable.

Así que, ¿por qué les ocurren cosas malas a personas buenas, y parece que a muchas malas personas les suela ir todo muy bien? ¿Por qué una creyente fiel y comprometida como Susana, una joven misionera en Kenia, tuvo que morir atropellada por un camión de 18 ruedas esta semana, mientras que algunos dictadores de la región viven largas vidas de ensueño?

La verdad es que vivimos en un mundo caído que a menudo parece que esté del revés. Sí, el libre albedrío del hombre a menudo se suele utilizar para hacer el mal o para dejar de hacer el bien; y sí, hay un maligno a quien le hacen feliz ver las lágrimas de los creyentes. Con cada oración, es cierto que el Reino viene, pero hay días en que parece que sigamos en las playas de Normandía en el Día D, y que todavía quede un largo camino hasta Berlín, a lo largo de una pista fuertemente disputada. Y por supuesto hay que tomar en cuenta la a veces misteriosa y silenciosa voluntad de Dios.

De modo que si tú, como nosotros, te estás preguntando el ‘¿Por qué?’, puede que esta página de la Escuela de Misión te ayude a entenderlo un poco más y ver como reaccionar. Lo mejor de todo es que siempre podemos convertir una mala noticia en una oración que calme el alma de personas como Johnny y muchos otros, en nuestro entorno y en la gran familia de la misión mundial y de la iglesia perseguida.

¿No sería muy bueno un momento de oración antes de que te vayas?

© Esta imágen libre de derechos fue suplida por Creative Commons y Flickr: Angustia II por Blisco_O.

1 comentario:

  1. Oramos por Johnny por su fuerza y fé en Dios el Señor es Bueno y recompensará grandemente todos los esfuerzos de tu bello corazón. Muchas Bendiciones Hmno. seguiré orando por tí, leo esto en el año 2018 espero las cosas hayan mejorado para ti y tus niños huérfanos. ¡Que Dios los Bendiga!

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