lunes, 25 de noviembre de 2013

¿QUÉ ERA LO QUE ESPERABAS?


Lo que sea que tú imagines, Israel no es lo que tú supones.

Si tú esperabas lo muy muy antiguo, Israel es tan nuevo como el mañana, y viceversa. Si tú esperabas que fuera profundamente religioso, Israel es completamente secular, y viceversa. Si tú esperabas tensión, entonces encuentras paz, pero cruzar una línea y las cosas podrían cambiar en cualquier momento. Tú esperas ver Judíos y te encuentras con Israelíes, Palestinos, Beduinos y diez mil visitantes. Todos mezclados y todos al mismo tiempo. Peor aún, tú pensabas que todos los Cristianos eran como tú, más o menos, pero ahora te preguntas si te has encajado en el grupo correcto o no.

Hoy bautizamos a algunas hermanas del Perú en las aguas del Rio Jordán donde Jesús fue bautizado por Juan. Las señales a nuestra izquierda decían, “Peligro, Minas.” Los soldados se oponían a que nadáramos los pocos metros hacía Jordania o que los Jordanos nadaran hacia nosotros. La elegancia callada de un grupo de Cristianos Ortodoxos introduciéndose a las aguas contrastaban con el volumen y buen ánimo de los Pentecostales Brasileños. Nosotros lo hicimos a nuestro modo. Luego José de España se ofreció para sumergirme en las aguas, seguido de un tiempo de renovación de votos para seguir a Jesús. Después sumergimos a Pilar en las aguas y en oración pedimos que el mismo Espíritu Santo que descendió sobre Jesús, cayera sobre ella. No creerás lo que sucedió después. En un momento las cámaras se dirigieron a nosotros de todas partes.

En este momento, al empezar el tiempo del Sabat el viernes por la tarde y que Jerusalén permanece cerrado hasta mañana, cientos de familias Judías Ortodoxas en su ropa elegante de siglos pasados, pasan ante nuestra ventana que tiene vista al Monte de los Olivos. Ellos caminan con gozo hacía el Muro Occidental del Templo para orar. Abajo en la cocina, Marí Carmen y Paqui están preparando un plato tradicional del Sabat y Miguel Díez un estudioso de todas las cosas tanto Bíblicas como Judías está poniendo los toques finales a su mensaje.

No sabemos lo que pasará mañana, pero sea lo que sea, no será lo que esperásemos.

La foto es del Arroyo Kerit donde se escondió Elías cuando quiso evitar contacto con Acab.

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