sábado, 24 de enero de 2015

CÓMO HACER A UN HOMBRE SENTIRSE ENVIDIOSO


La fila para el control de pasaportes era larga y malhumorada, no entras ni sales fácilmente de Israel y tienen el "check-in" tres horas antes de tu vuelo. Éramos los próximos en ser atendidos cuando un hombre judío ortodoxo bruscamente empujó delante de nosotros, pasaporte en mano: "Mi vuelo sale en 25 minutos, déjenme pasar." El policía dijo: "No." El guardia dijo: "Vuelva a donde estaba." Él imploró, ellos empujaron, ahora él no iría a ninguna parte. Le dije al judío en voz baja: "Toma mi lugar." En diez días ni un solo judío ortodoxo me había hablado, ninguno me había devuelto  el contacto visual o una sonrisa, pero ahora las barreras cayeron. Él dijo, "Gracias" y a pesar de las muchas quejas y silbidos detrás de nosotros, él me explicó su crisis y pasó. Casi 2000 años antes, otro Judío con el nombre de Pablo declaró que Dios había abierto su corazón y su hogar celestial a los que somos llamados gentiles, a fin de que los Judíos se sintieran envidioso. Sin embargo, no parecían muy envidiosos para mí. Por el contrario, sentí bastante envidia de su estrecha comunidad, su compromiso con Dios y la alegría contagiosa de sus días de reposo y Bar Mitzvah. Así que aparte de estar en el frente de la fila, ¿cómo hacer que un judío se sienta envidioso? No por debate religioso o político, ellos son unos maestros en ambos, tanto por su fe, su larga historia y por nuestro pasado sin pena ni gloria. Entonces, ¿cómo? Sospecho que Dios va a encontrar una manera en sus corazones cuando nosotros, quienes seguimos a Abraham, Moisés y Jesús, sirvamos al pueblo judío en la bondad, el amor y la misericordia, sin palabras o condiciones. De esta manera podríamos mostrar la naturaleza de YHWH y su presencia viva en nosotros, una cercanía tan deseada por el antiguo pueblo de Dios que sólo han conocido el exilio y la persecución por 3000 años.

© Esta imágen libre de derechos fue suplida por Creative Commons y Flickr: Haredi Judaism By Alex Proimos.

1 comentario: