Si la energía es alimentada por la pasión, entonces la pasión extrae su energía de palabras como oportunidad, visión, justicia y misericordia. Los jóvenes tienen estallidos de energía y hacen el trabajo antes de que alguien les diga cuan imposible será. Las personas mayores pueden no tener el mismo tipo de energía, pero tenemos el aguante para seguir adelante. Ambos son necesarios. Mi pregunta, sin embargo es, ¿de dónde la tortuga, como yo, o la liebre, como mi hijo, obtenemos la energía? Al igual que las reservas de energía en nuestro Mar del Norte, el pozo está seco más a menudo que a borbotones. Ahora, no me digas que un Red Bull, Pepsi Max o un espresso doble es la solución. Estoy bien con el gimnasio, el jogging y el consumo de los alimentos sanos, pero déjame contarte acerca de una fuente de energía secreta que me fue dada desde hace muchos años por un hombre piadoso que fue a través de toda la Segunda Guerra Mundial, del Día D, las playas de Normandía y la marcha a Berlin sin un rasguño. Más tarde, Eric Maddison se convirtió en un pastor y consejero amado por miles de personas. Hace una semana cumplió sus 90 años. Eric le dice a todos que él todavía piensa y escribe enérgicamente y envía ofrendas para misiones con la energía que Cristo tan poderosamente obra en él. Eso no es alguna fabula, no sale de la lata del Red Bull; esta energía es real, es gratis e inagotable. Inscribite ahora en Colosenses 1.29.
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