Hace un tiempo un pastor de Asia sin educación que conozco por e-mail, vendió casi su alma por una moto y unos pocos dólares al mes a una iglesia americana en un acuerdo que daba a la gente en America un programa de misiones en el extranjero instantáneo con fotos de una cabaña con el nombre de su iglesia sobre la puerta principal. No hay palabras pero ocurren estas cosas con frecuencia. Se podría decir que era como el parto instantáneo sin los meses de embarazo y el dolor de traer una nueva vida al mundo. ¡Buen trabajo si puedes conseguirlo! Pero ahora, como ocurre con otra frecuencia cuando no hay un verdadero sentido de la costosa paternidad, han puesto fin a su apoyo sin aviso prevío. El correo electrónico habla de la caída del ingresos, la economía de Estados Unidos, recortes y así sucesivamente, pero la última línea revela la otra cara escondida de la moneda. Por sí mismo, el programa de correo electrónico añadió en silencio su propio mensaje de marketing: "Enviado de forma inalámbrica desde mi i-Phone 6." Un i-Phone 6 en caso de que no lo sepa, es lo último del rango de teléfonos de alta gama, más caro que cualquiera de esas ofrendas mensuales que estaban siendo enviados a los pobres en una iglesia, ahora iglesia huérfana en la India. Yo digo: "Qué vergüenza, señor pastor," vergüenza también por todos que piden ser excusados por su mezquindad mandando el mensaje de Adios y Dios le bendiga mientras bajan al parking del centro comercial con el monedero vacío.
© Esta imágen libre de derechos fue suplida por Creative Commons y Flickr: I-Phone by Yutaka Tsutano.
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