Situada en la ciudad de Nueva York en la década de 1950, West Side Story mejor conocido como Amor Sin Barreras convirtió a Romeo y Julieta en una oscura macho-rivalidad entre los Jets, portadores locales de navajas y los chicos inmigrantes de Puerto Rico, los tiburones. El escenario y la pantalla brillaban con la danza espectacular y letras inquietantes sin embargo, la inminente tragedia te mantiene en el borde del asiento. Quien no buscó un pañuelo de papel cuando Tony, un jet imposiblemente enamorado de María, la hermana del líder de los tiburones le cantó, "Hay un lugar para nosotros, en algún lugar un lugar para nosotros, la paz y el aire tranquilo y abierto, espera por nosotros - algún día." No se puede todavía ver María aferrándose a Tony y cantarle, "Hay un tiempo para nosotros, algún día un tiempo para nosotros, el tiempo junto con tiempo de sobra, tiempo para aprender, tiempo para el cuidado, algún día! Entonces directamente del corazón, mirándose a los ojos se prometen el uno al otro, "Vamos a encontrar una nueva manera de vivir, vamos a encontrar una manera de perdonar, un tiempo y un lugar para nosotros; toma mi mano y estamos a mitad de camino, toma mi mano y yo te llevaré allí. De alguna manera, algún día, en alguna parte! "Tony y María nunca encontraron ese lugar, pero tu y yo podemos. Toma la mano de Jesús y antes de que lo notes será más de la mitad del camino, entrando en ese momento y la razón para la que naciste.
© Esta imágen libre de derechos fue suplida por Creative Commons y Flickr: George Chakiris West Side Story de Wikimedia Commons
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