viernes, 21 de febrero de 2014

UN VIRUS QUE ME QUIERO CONTAGIAR


No hace ni diez minutos que nuestra hija Lizzie llamó por teléfono para cancelar nuestra cena familiar. Ella trabaja en el hospital local recaudando fondos para comprar nuevos equipos de alta tecnología para los cirujanos, y hoy la gente en su oficina ha estado, literalmente, cayendo como moscas con el notorio "Norovirus". Este es el virus que pasa a través de cruceros y hoteles y en dos horas pone a todos en cuarentena. Ella pensó que era mejor no venir a cenar con mamá. Ella puede ser contagiosa, pero no con la capturabilidad del apóstol Pablo al escribir a sus amigos en Corinto, Grecia. Estaban ansiosos por ayudar a los pobres y Pablo comentó: "Su entusiasmo ha despertado la mayor parte de la población de Macedonia a la acción." El hecho es que esa clase de entusiasmo es tan contagiosa ahora como lo era entonces, pero por favor, no me den ninguna vacuna, no me pongan en cuarentena, no crucen la carretera para evitarme, porque este es un virus del cual me quiero contagiar y transmitir a todos los que conozco. Parece que la mayoría de las personas en Macedonia cogieron el virus Corinto del entusiasmo y dado un viento favorable para ti, que podrías atraparlo también y extenderlo por todas partes, en tu negocio y en la iglesia.

La imágen fue suplida por Creative Commons: © by Biontology Arizona

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